domingo, 12 de diciembre de 2010

El Problema de la Ansiedad por Resultados

Ya es bastante común encontrarse en reuniones de planificación o en presentaciones de estado de avance con el problema de la ansiedad, la ansiedad por resultados. En un mundo tal cambiante y vertiginoso como el nuestro, las personas en general se muestran ansiosas de mostrar avances, de mostrar resultados, en definitiva, de presentar una mejora respecto a un estado anterior. En el contexto de la gestión y planificación de un proyecto, este tema se torna crucial.

Es complejo gestionar un proyecto en un clima de gran ansiedad, ya que en general varios aspectos pueden llegar a ser cuestionados en aras de mostrar algún resultado. En medio de una presentación, cualquiera podría llegar a plantear algo como: “no hemos visto resultados aún y ya llevamos 6 meses de trabajo”. ¿Qué responder frente a eso? ¿Cómo manejar esta necesidad que cobra cada día más fuerza?

A lo largo de los años y a partir de la experiencia recabada en proyectos de distinta índole, hemos logrado gestionar y manejar esta ansiedad. La solución es simple y, en realidad, debe ser parte esencial de la planificación de proyectos de corte analítico: es fundamental generar resultados intermedios. La mejor manera de disminuir la ansiedad, es fomentar la entrega de resultados rápidos, que no necesariamente representan la totalidad de una solución, pero si se encaminan a ella. En este sentido, una planificación debiera considerar la posibilidad de crear pequeños entregables a lo largo de todo el proyecto, de manera de mostrar este camino a la solución final y dejar patente el avance mismo del proyecto.

Para lograr disminuir efectivamente la ansiedad, es crucial que estos resultados intermedios sean valiosos, que logren generar valor. La idea no es generar resultados por el simple hecho de generarlos, sino que es realmente aportar a los objetivos que avalan el proyecto. ¿Quién podría cuestionar un proyecto que ya ha generado una serie de resultados valiosos a partir del trabajo desarrollado?

La experiencia nos indica que este es un buen camino y en general logra crear una gran satisfacción por parte de las personas involucradas en un proyecto y permite llevar a cabo una gestión más efectiva y sin presiones innecesarias.

lunes, 23 de agosto de 2010

La Importancia de la Capacitación

Hace unos días terminé de dictar el módulo Herramientas de Análisis Multidimensional del Diplomado de Inteligencia de Negocios de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile. Ya han pasado 3 años desde que me invitaron a formar parte del cuerpo docente y unas 200 personas han sido capacitadas desde entonces.

La capacitación se ha transformado en una necesidad que tienen las empresas y las organizaciones en general, las cuales requieren hoy más que nunca de personal calificado. La obsolescencia de conocimientos es otra razón preponderante en esta materia y, es por ello, que las empresas deben preocuparse de capacitar a sus recursos humanos, pues los nuevos conocimientos y metodologías pueden ayudar a la empresa a aumentar a la vez su eficacia y eficiencia.
Pese a lo anterior, uno de los aspectos que me ha llamado la atención durante estos 3 años, está dado por el hecho de que la gran mayoría de los concurrentes asume individualmente el costo total del diplomado y sólo unos pocos alumnos cuentan con el apoyo económico de sus respectivas empresas. En este sentido, me ha tocado observar que las personas están más preocupadas de capacitarse que las empresas de capacitarlas. Bastante se ha hablado en el último tiempo de la importancia de mejorar la calidad de la educación, pero la continua capacitación a nuestros profesionales también constituye un vehículo fundamental para el desarrollo sustentable de nuestro país y esta es una materia en la cual la empresa privada debe asumir un rol preponderante.
Al parecer un número importante de las empresas nacionales ve la capacitación más bien como un gasto innecesario que como una inversión, pese a los incentivos tributarios que existen para ello. Creo que es clave comprender la importancia vital que tiene este tema, ya que no solamente contribuye al desarrollo profesional de nuestros trabajadores, sino también al desarrollo personal, especialmente respecto a la confianza, la comunicación y el sentido de pertenencia.
Tal como fue señalado, existen diversos incentivos tributarios y estatales para que las empresas apoyen a sus trabajadores en este camino, pero su utilidad se diluye si antes no se hace patente la importancia de este tema en quienes deben tomar estas decisiones al interior de las empresas. Creo que este es precisamente el desafío que debe enfrentarse hoy.